Querido Papa Francisco,

Nosotros, los abajo firmantes, apelamos fervientemente a Su Santidad por la preservación de la Misa Tradicional en Latín (usus antiquior) y los sacramentos que la acompañan.

La Misa tradicional en latín ha ayudado a muchos a encontrar su hogar en la Iglesia católica. Ha dado a muchos un propósito renovado en la vida y ha iluminado muchas almas con la luz del amor de Dios. Por favor, Santo Padre, ayude a estas almas a seguir sintiéndose en casa en la Iglesia Católica.

La antigua liturgia es impresionante en su belleza y sirve para elevar los corazones de innumerables almas hacia Dios. Atrae a católicos diversos y a menudo marginados, incluidos muchos jóvenes y familias. La participación en oración en la Misa tradicional en latín ha llevado a muchos a una relación profunda y sincera con Jesucristo y su Iglesia.

Te pedimos en nombre de las innumerables almas -sacerdotes, religiosos y fieles laicos de todas las edades y culturas- que sufren enormemente y se sienten excluidos y abandonados por sus pastores cuando los Ritos Litúrgicos Tradicionales son restringidos o prohibidos. Rezamos para que se encuentre espacio para la preservación de los Ritos Litúrgicos Tradicionales en la Iglesia Católica, conocida por su hermosa diversidad de liturgias que sirven para unir a los Fieles a través de las fronteras, las culturas y los siglos.

Pedimos humildemente que los sacerdotes diocesanos puedan seguir ofreciendo los Ritos Litúrgicos Tradicionales a los fieles que los soliciten. Apelamos a la libertad de los obispos para elegir el modo de ordenar nuevos sacerdotes y confirmar a sus rebaños. Le imploramos también que permita a las comunidades "Ecclesia Dei" seguir sirviendo al Pueblo de Dios como lo han hecho durante los últimos treinta y tres años, fieles a sus constituciones y documentos fundacionales. Para ello han empeñado su vida, confiando en el apoyo de la Iglesia y de sus Pastores para vivir el carisma aprobado y afirmado por el Papa San Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI. Por favor, no permitáis que se viole su confianza, que se rechace su fidelidad y que se abandone a sus rebaños.

Nosotros, los abajo firmantes, somos católicos y no católicos, unidos por nuestro apoyo a la diversidad de la expresión litúrgica en la Iglesia Católica.

Ponemos esta petición bajo el patrocinio de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia y de San José, Protector de la Santa Iglesia.

En el nombre de Jesús,